Nacionalismos funcionales
De los polvos estatutarios vienen estos lodos. Si la ambición de compartir un nombre removió a todos los estamentos que se beneficiaban del monopolio identitario (obviamente los militares sobre todos) la revancha ha comenzado: como si de Moggi se tratara, quienes hicieron gastar tiempo y saliva a los patriotas antes que nada reciben su merecido. Es el totalitarismo el que cubre cada aspecto de la vida con su ámbar de pertenencia salvífico. En dos ámbitos importantísimos: el bolsillo y el orgullo.
Leemos a Arenas reclamar el bolsillo para salvaguardar la tradición. Sus palabras nos acercan peligrosmente a aquel vasco en Mallorca, ozoriano hasta el límite. Incluido el oxímoron dialéctico.
Cuevas hará limpia, vocablo horrendo, en su parCEOElita. Lealtad, idea-fuerza. Y aquí catalanofobia y después gloria. Pero, ¿quiénes se han creído que son estos de Foment?¿Y lo de Treball Nacional es ya una indirecta? Orgullo empresarial-institucional. Quien no se mueve no sale en al foto. Los Guerra se movieron. Cuevas, no. Y España-nación, tampoco.
Síntesis: Los arquitrabes de Gil, el mayor cronista de este país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario