Acción-reacción
La Generalitat de Cataluña legaliza a los 'Latin Kings' como 'asociación cultural'
Aún se recuerdan en Berga, la Berga mediática, las insinuaciones de Félix de Azúa en El País sobre la incapacidad de la cultura dominante catalana para asumir como propios los elementos nuevos traídos por la inmigración. Prueba de que se equivocaba en la materia, o de la politización inherente que, al margen de disparates argumentales, lleva a la denostación sistemática en pro de la certidumbre intelectual, el presidente del Ayuntamiento excelentísimo de Barcelona, Clos, polvo, sudor y hierro, cabalga.
Colegios islámicos en España
La tónica habitual sería despreciar los ataques laicistas, en nombre de la superior moral de convicencia. Ampulosa, por demás. Así como los comunicados de UDE. Sin embargo el islamismo es enemigo de la democracia: obliga a sus fieles a ¡renunciar a derechos que la Ley concede! y opone una visión del mundo ajena al principio de la acción política transformante y relativizadora. Sólo hay una explicación: están locos estos católicos.
El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, reclamó ayer al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que «respete» la Ley de Símbolos de Galicia
Lo esencial, el entrecomillado. Los alternacionalistas obvian la necesidad de respetar, menos que aceptar, los símbolos contrarios o molestos. Por tanto cualquier crucifijo identitario será irrelevante sin el INRI legitimador que correspondiere. Por tanto se requieren comillas. A pesar de la mención a ley aprobada, y no recurrida ante el TC, no subsiste verdadero objeto. Por tanto carece de sentido preguntarse por la razón de los paganos.
El mismo tufillo en católicos antirreligiosos, mendicantes de banderas gigantescas ante la inutilidad de las restantes, lamentadores-del-gallego-en-los-bosques-quemados mientras prefieren cortarse un brazo antes que pedir ayuda anti-incendiaria a los portugueses, o agua a los franceses, no obstante su mayor disponibilidad frente a las alternativas. La globalización.
2 comentarios:
Creo que el ejemplo de los Latin Kings no es bueno para contradecir lo que Azúa venía a decir: tienes el ejemplo contrario, el establishment catalanista no acepta la literatuta en castellano hecha por catalanas como elemento propio y no lo quiere llevar a Frankfurt. Al final, ante la protesta, se pagan el viaje las editoriales. El problema de todo nacionalismo es la fe en la edad de oro desaparecida, esa arcadia feliz donde el mundo era puramente nacional (es decir, catalán, vasco o español) sin interferencias de idiomas, religiones, razas, costumbres y otras cosas que no sólo no existieron sino que, sobre todo, no existen hoy. La máxima "es catalán todo el que vive y trabaja en cataluña" (que ya esconde un intento de imposición, la obligatoriedad de una identidad que debería ser un asunto mío) es un intento propagandístico de falsa integración: es un argumento de asimilación a un principio político. Por eso cuando desde los ambientes posibilistas se reclama España plural se suelen olvidar de su "comunidad plural". Es decir, asumiendo que las posturas no independentistas desean la "pluralidad" debieran asumir que empieza en su propio territorio: no se puede negar que Vázquez Montalbán, muy rojo, muy catalán y del Barça, o el mismo Serrate en su bilingüismo comercial o lo que se quiera, representan una cultura mestiza imposible de producirse en otro sitio que no sea cataluña y que, sus gobernantes, consideran que no puede ser oficial ni representativa del país. En el momento en que se supere ese aspecto limitador de la vida que imponen los nacionalismos (español incluído, aunque este estando desprestigiado tiene el asunto a favor), la ciudadanía podrá vivir tranquila con sus opciones personales.
Perfectamente de acuerdo con tu conclusión. Mi mensaje es contra la frivolidad, pecado nefando de las ideas.
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