lunes, septiembre 04, 2006

Nacionalismo, radical en rojo

El oro, contra los soberanistas
Patologías localizadas
(quienes no celebrarán el título mundial de basket)

Perlas
escritas por moderados en las últimas veinticuatro horas.
Obvio lo que sigue, por fácilmente imaginable

No importa, suponen, su tono excluyente y coercitivo. Debe de ser que no hablan de política, ni siquiera de deporte sino de pre-política (gracias, Arcadi). Ahí los valores democráticos no disputan nada. Hasta el punto de que un grave problema personal (y de RRHH)
se convierte en el frívolo sacrificio por la patria

Y, sin embargo,
si muove. Alguien liberal debería sentir repugnancia pr tal imposición, avalada además por la connivencia financiera y legal del Estado. Debe de ser que el liberalismo no es premisa sino variante. Sólo es una forma más del nacionalismo dominante. Como hay abertzales de derechas.

Nunca nuestra selección fue impuesta a nadie. Nación-lengua blanca


P.S.
¿Se imaginan a un nacionalista oficialmente reconocido diciendo esas cosas tras Macao? No. Lo preocupante es ir contra España, en lugar de la más saludable, atávica e inveterada de andar contra los españoles. Cada vez es más probable que el nombre astracto y colectivo sólo represente la excusa para el cainismo más absoluto. ¿Qué Arzalluz o Rovireche? ¡Gasol!

No hay comentarios: